Guitar Jeros desconocidos (II)

Ya sé que dije que el siguiente iba a ser Ritchie Kotzen, pero amigos, estoy pasando por una experiencia reveladora gracias a un libro, y el siguiente en mi lista es el amigo Jaco Pastorius. Un bajista.

La acojonante biografía de Bill Milkovsky, que me he calzado en tres días de metro a pesar de ser un tocho del infierno de 400 páginas, es simplemente impresionante. Y no sólamente porque la vida del menda es fascinante, sino porque está fantásticamente bien escrita y el Millkovsky habla "from the horse's mouth", al ser un periodista freelance que le entrevistó miles de veces y un amigo personal.

Para empezar, este no pudo esquivar a la muerte como Nikki Sixx ha estado haciendo toda su vida. Encontró la muerte a manos del hijo de la dueña de un local, cinturón negro de Karate, de donde le estaban echando por tocar los cojones, como solía hacer desde que, víctima de un síndrome maníaco-depresivo, se había transformado en un homeless.

Si Yngwie desarrolló el neoclásico, Van Halen le dió al tapping la importancia que tiene ahora, lo de Jaco es mucho más grande: Simplemente convirtió una puta mierda de instrumento que simplemente servía para apoyar la línea rítmica en algo que Cliff Burton podía convertir en "Anesthesia - Pulling Teeth" en un futuro.

Todo lo que hace ahora mismo Billy Sheehan deriva de trabajo realizado por este animal de bellota, con sus dedos deformados como si fueran garras y sus pulgares estilo cóndor. Todos los bajistas de orquesta de barrio alucinan cuando ven a alguien como Jaco tomar el escenario como el lo hacía, all spotlights on him.

"Pese a ser autodidacta, Pastorius tomó un instrumento hasta entonces relativamente nuevo, el bajo eléctrico, cuyo papel hasta ese momento por lo general era de acompañamiento y permanecía en un segundo plano dentro de las bandas de música popular, y lo llevó a los primeros planos, mostrando que también podía ser un instrumento enormemente expresivo y rico tonalmente, capaz de interpretar la melodía principal o de improvisaciones espectaculares, en aquella época patrimonio exclusivo de los trompetistas, saxofonistas y pianistas.
Pastorius quitó los trastes a su bajo Fender Jazz Bass modelo de 1954, transformándolo en un fretless, hasta el momento poco conocido y utilizado, cuya sonoridad y técnica son más similares a las del contrabajo, más dulce que el bajo eléctrico tradicional, y que junto con la particular posición de la mano derecha utilizada por Jaco conforman ese sonido único que es su marca de fábrica." (Wikipedia)




A partir de mediados de la década del 80, Jaco comenzó a sufrir las primeras manifestaciones de trastornos mentales, y se le diagnostica como maníaco depresivo. Las drogas ( Litio, Thorazine...) que le habían recetado para tratarse le impedían concentrarse, lo adormilaban, lo que le imposibilitó componer; o peor aún, directamente le dormían los dedos, lo cual no le permitía tocar el bajo. No fué nunca un paciente modelo, y la alternativa a las medicinas adormilantes era la que era.

Así que Jaco rehusó tratarse, cayendo en una espiral de conflictos familiares y conductas autodestructivas. Se volvió alcohólico, tomando por costumbre vagar por las calles semidesnudo, bajarse los pantalones delante de la gente, jugar al baloncesto en las canchas callejeras (Era muy aficionado, y era amigo de gente como Kareem Abdul-Jabbar) y convivir con mendigos y vagabundos, que eran al final de sus días sus amigos.


Hay mil historias de locuras cometidas por Jaco en sus últimos años, y a quien quiera algo de "classic rock'n'roll debauchery" que se compre el libro, hay una edición en español. Curiosamente, y salvo con la cocaína en los tiempos en que era una droga "social", no era un yonki, le daban pánico las agujas. Como el mismo decía "Nah, soy más un alcohólico que otra cosa" Curiosamente era más que capaz de pillar un señor melocotón con solo media botella de cerveza.

Pero quedaos con la persona que descubrió los "pinch harmonics" en el bajo, los arpegios, la mitad de las técnicas actuales del arsenal que tienen los bajistas modernos y de jazz. Lanzaos como perros a Youtube y a Emule, o mejor, compraos algo para que sus hijos sigan manteniendo el apellido.


Hace poco que se han cumplido los veinte años de su muerte. Sirva esta entrada como un pequeño homenaje a alguen que, shame on you jefa, Carol ni conocía.